lunes, 14 de julio de 2008

La puntualidad

La puntualidad es una norma básica de educación: no se puede ser más o menos puntual, hay que ser siempre puntual. La puntualidad ha de estar presente tanto en el trabajo como en la vida social: No se puede llegar tarde a una reunión de trabajo, ni tampoco a una cena (por mucha confianza que tengamos con el anfitrión). También debemos tener en cuenta que, la puntualidad rige tanto para el invitado como para el anfitrión: ni el invitado puede llegar tarde a una cena, ni tampoco el anfitrión puede recibir a los invitados sin tenerlo ya todo dispuesto. No le pida a un invitado que vaya cortando el pan, ni a otro si no le importaría ir a comprar el hielo. Tampoco
reciba a sus invitados con una toalla enrollada en la cintura, dejando un reguero de agua por todo el pasillo. Tan malo es el retraso, como llegar antes de tiempo (incluso puede que esto sea peor): Si le han citado a las 10 de la noche, haga el favor de no presentarse a las 9,30 y "encuentre" a la señora de la casa todavía con los ruleros puestos, o al Club anfitrión armando las mesas. Hay quien opina que lo cortés es llegar con un retraso de unos 15 minutos, dándole margen a los anfitriones por si estuvieran retrasados.

Esta opinión es discutible, pero, en todo caso, nunca más tarde de un cuarto de hora. Sea consciente de que por su tardanza se puede enfriar y "echar a perder" esas delicias que con tanto esmero ha estado toda la tarde preparando la anfitriona (conseguirá que le odie), o puede no poder terminarse el orden del día de una reunión, o lo que es peor, perdernos la mitad de lo que se trata en ella. Cuando se organiza una comida o cena se suele dar media hora de cortesía a los invitados. Así, mientras van llegando los primeros se ofrece un aperitivo o una recepción, dando tiempo a los más rezagados para que se vayan incorporando. Pasada la media hora se pedirá a los invitados que pasen a la mesa. No haga esperar a todo el mundo por culpa de que tarda. Si la cita es en un restaurante, se esperará a los invitados en la barra o sentados en la mesa: Se podrá tomar una bebida, pero no comience ya a picar (reprima su apetito insaciable). Si, por un imprevisto, uno va a llegar tarde a una cita o reunión (algo, de entrada, imperdonable) , si el retraso supera los 15 minutos es inexcusable no llamar por teléfono. Discúlpese, explique los motivos del retraso, indique cuando piensa que puede llegar y pida a los anfitriones que vayan empezando, que ya se incorporará usted más tarde. Cuando llegue, discúlpese nuevamente de los anfitriones y a continuación del resto de invitados.

Por último, si es usted el anfitrión y uno de sus invitados se retrasa una eternidad, sin llamar para dar explicaciones, arruinándole la cena, velada o reunión, originando un conflicto ....... cuando asome su bella cara angelical por esa puerta, no le riña, no le pegue, no lo tire por la ventana, simplemente pregúntele si el café lo toma sólo o con un poco de leche, en los dos primeros casos, y en el caso de la reunión puede decirle, "lástima que no pudo o pudiste dar tu opinión solo los puntos tratados."


PDG Leon Julio N. Carreras
Asesor de Instrucción Leonística, Protocolo y Ceremonial
Distrito O-5. Período 2008-2009

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